En 1986 mientras triunfaban con el cigarrillo en la boca Roger Moore o Clint Eastwood, se publicó en Estados Unidos el informe del Director General de Salud Publica. En este informe quedó patente que el humo de tabaco era perjudicial pera los que fumaban, pero por primera vez se desde una institución pública de enorme prestigio se recopilaban las pruebas de que también era muy perjudicial para los fumadores involuntarios. Los actores de Hollywood empezaron a abandonar el tabaco en masa, no solo por el informe sino por la mera observación de las muertes prematuras de muchos colegas por esa época (Lee Marvin, Lee Van Cleef, Steve McQueen, John Wayne, Melina Mercuri...). No es casualidad que algunos solo han aparecido fumando en los films de éxito de los 90 cuando había algo mas que exigencias del guión en los contratos: el ejemplo mejor documentado es el de Silvester Stallone, que percibió 500.000 dólares por aparecer fumando en cuatro largometrajes. Actualmente solo el 10% de los actores de Hollywood son fumadores en la vida privada, pero en la década de los 90 mas del 50% aparecía fumando en los largometrajes de éxito (muchos de ellos destinados a público infantil y juvenil como Cocodrilo Dundee o Roger Rabbit). Las estrellas de la gran pantalla, así como las de la televisión o la moda, son héroes de nuestros días e influyen en gran medida en el comportamiento y preferencias del público, en particular de los jóvenes. En los años 90, el 80% de las películas dirigidas a menores de 13 años mostraron mas escenas de tabaco que en el medio siglo anterior y el tiempo dedicado a escenas de tabaquismo ha aumentado en un 50%. Que nadie se engañe, un hecho tan relevante y tan opuesto a las evidencias científicas no es casual. Por todo ello necesitamos que tal como hicimos en el instituto el pasado día 31 de mayo con la participación de la Comarca de la Sidra, sigamos contrarrestando esa corriente que promociona y seguirá promocionando el consumo de tabaco entre los menores. No piques. El tabaco es un asco...
(Documentación extraída de El tabaco en el arte y la literatura, artículo de Rodrigo Córdoba García)
